Una encuesta reciente informa que ocho de cada diez argentinos han declarado sentirse afectados por el stress, ya sea a diario, semanalmente o con frecuencia. En las diferencias de género, las mujeres doblan en número a los hombres a la hora de declarar el impacto del stress en sus vidas. Cuatro de cada diez mujeres se declaran estresadas y dos de cada diez hombres manifiestan otro tanto. El grupo etario más afectado se ubica entre los 45 y los 55 años. En cuanto a la posición socioeconómica, el 33% de las personas del sector más alto aseguran sentirse estresadas en tanto que en el sector económico más bajo solo el 24% declaran su stress.
De las estadísticas y los estudios de gran número de encuestados importa interpretar los datos que se ha recogido. Aquí vamos. En cuanto al nivel socioeconómico, se opina que sus respuestas reflejan que el sector más alto tiene más información de la situación. En cuanto al género, el caso es que en el público femenino aparecen patologías que han sido poco frecuentes hasta el presente, como arritmias, hipertensión arterial, angina de pecho, accidentes cerebrovasculares, infartos.
En cuanto al grupo etario, un dato más, la percepción del stress comienza a detectarse a los 25 años según esta encuesta, y los entrevistados lo relacionan con las cargas laborales, sociales, familiares.
Es indicado prestar atención a un conocimiento que se pasa por alto, ignorado o no comprendido: El stress se acumula y sus efectos se manifiestan no solo inmediatamente sino a largo plazo.
En DESAFÍO DE BIENESTAR viviendo más allá del stress, he desarrollado una propuesta para superar el stress e instalarnos en un nivel de bienestar. Vivir mejor es posible.
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