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martes, 21 de febrero de 2012

I/III Murieron dos adolescentes de cinco que fueron arrollados por un auto y los medios lo comentan

I/III Murieron dos adolescentes de cinco que fueron arrollados por un auto y los medios lo comentan

Conmueve la tragedia de la localidad de Carlos Casares y repercute en los medios.

Un amigo del conductor del auto con que fueron atropellados es reporteado en la tarde de la radio, vaya a saberse el mérito periodístico de buscar la entrevista. No dispone de mayor capacidad de expresión ante las preguntas que se encaminan a acorralarlo en alguna responsabilidad, cuando tercia una periodista, y remata, con tono de indignación contenida, al menos nadie discutirá que su voz es tensionante, no tensionada, si la tragedia no le despierta nada.

Antes de que el amigo conteste esa perspicacia, traen por otro móvil a la madre del hombre que conducía el vehículo, otra vez acorralándola, la mujer se conmueve por las muertes que enlutan a las familias, los periodistas –hombre y mujer- le recuerdan, sin que nada permita suponer que hace falta, que ella tiene a sus hijos y los otros los perdieron. Luego de esas precisiones inadecuadas escarban en la vida de esta familia. Allanada, la madre refiere que su marido, padre de este hijo, murió hace un año, los irreductibles defensores de verdades preguntan si eso justifica algo, la mujer dice que no, está contestando sobre la historia familiar por la que le preguntaron, es que vienen de ese dolor y se suma éste. Ante tanta claridad, no corrigen su rumbo, insisten, y la mujer, quebrada desde la sinceridad con la que habla, les dice que no puede seguir hablando, ella tiene dos hijas en el cementerio. Los denodados recurren a la originalidad que ostentan y le preguntan otra vez si eso justifica algo. Rosa, la mamá, responde que no, que ella sabe lo que es ese dolor de perder hijos y se disculpa por no seguir el reportaje, embargada por su pena.

El programa continúa y conversan sobre las 300 bombachas de la periodista. Interrumpen para dar las noticias y pasan el audio de tres minutos antes, previamente anuncian que la madre reconoció la culpa, pero lo que se oye es que con voz dolida, Rosa pide perdón a la familia de las víctimas.

Hoy sigo otro camino. He escrito estas líneas para mis amigos de Facebook y las comparto en este blog. Trato de rescatar lo que he percibido, bastante distanciado de la línea que siguió el diálogo radial. No es un tema menor cómo nos paramos en una tragedia.

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