La contaminación del aire, tanto atmosférico como interior, causó la muerte de unas 7 millones de personas en todo el mundo en 2012, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Los riesgos de la contaminación del aire son actualmente mucho más grandes que lo que se creía o entendía hasta ahora, particularmente para las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares", indicó la directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, Maria Neira.
Los países de ingresos bajos y medianos en las Asia sudoriental y del Pacífico occidental presentaron la mayor carga relacionada con la contaminación en 2012, con un total de 3,3 millones de muertes  vinculadas con la contaminación del aire de interiores y 2,6 millones de muertes relacionadas con la contaminación atmosférica.
En el caso de América, se estima que hubo cerca de 131.000 muertes vinculadas a los efectos conjuntos de la contaminación ambiental y en espacios interiores en países de bajos ingresos y otras 96.000 personas murieron por estas causas en los países con altos ingresos de la región.
De las muertes por la contaminación atmosférica, un 40 por ciento correspondió a cardiopatías isquémicas; otro 40 por ciento a accidentes cerebrovasculares; un 11 por ciento a neumopatías obstructivas crónicas; un 6 por ciento a cánceres de pulmón y un 3 por ciento a infecciones agudas en las vías respiratorias inferiores en los niños.
Para realizar estas estimaciones, la OMS utilizó datos de la mortalidad en 2012 y pruebas de la exposición a la contaminación atmosférica que se formulan a través de una nueva cartografía que incluyen datos recabados por satélite, mediciones procedentes de la vigilancia en tierra y datos sobre emisiones contaminantes así como de modelos sobre las pautas de desplazamiento de la contaminación en el aire.