Multitud de fieles en la celebración de Itatí

Al alba del sábado pasado, las bombas de estruendo y el repique de las campanas de la basílica llamaban a los fieles para las primeras celebraciones en honor a la advocación de María de Itatí, la Virgen guaraní.

Sin arredrarse por los chaparrones, unas 180000 personas lucieron su devoción mariana en el pueblo a la vera del río Paraná. A las 10.30 llegaba, como es tradicional, la procesión náutica, reuniendo las advocaciones de Itatí y Caá Cupé que navegaba por el río Paraná desde Asunción, la capital paraguaya. Medio centenar de embarcaciones portaban banderas argentinas, paraguayas y papales, entrecruzadas, testimonios del encuentro de las Vírgenes de Itatí y de Caá Cupé en el gran Paraná. Fueron recibidas con sapucay, aplausos y vivas fervorosos y comenzó la procesión paso a paso, bajo la lluvia, por las calles del pueblo hacia la escalinata de la catedral para celebrar la santa misa en los 111 años de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de Itatí.

Con una polca dedicada a la virgen de Caá Cupé los fieles aguardaron el comienzo de la celebración religiosa encabezada por monseñor Andrés Stanovnik y concelebrada con obispos de otras jurisdicciones.