Benedicto XVI
encabezó su último Ángelus y con voz fuerte, ante decenas de miles de personas en la
plaza de San Pedro, afirmó que servirá y amará la Iglesia
mediante la oración y la reflexión, después de su histórica abdicación,
que se concretará el jueves.
- El Señor me
está llamando para subir a su monte, para que me dedique todavía más a
la oración y a la meditación. Esto no
significa que abandone la Iglesia. En realidad, si Dios me pide esto, es
precisamente para que pueda continuar sirviéndola con la misma
dedicación y el mismo amor que he demostrado hasta ahora, fueron sus palabras
El miércoles Benedicto XVIcelebrará su última audiencia general en la
plaza de San Pedro y el jueves se reunirá con cardenales para
trasladarse después al lugar de retiro papal de verano, al sur de Roma. Con ese gesto comenzará el período de "Sede vacante". Los
cardenales comenzarán a prepararse para el cónclave, probablemente
se celebre a mediados de marzo, en que elegirán al próximo Papa.
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