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sábado, 31 de enero de 2015

Cantar la palabra propia y el universo psi en los escenarios de Buenos Aires









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Viernes 30 de enero de 2015 | Publicado en edición impresa
Entre pastillas, terapias y divanes


Por Pablo Gorlero | LA NACION


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El nombre de este Primer Festival de Autocantores sin duda se trata de un juego con la palabra cantautores. Porque así es como se podría definir a los cuatro protagonistas de esta experiencia que subirá al escenario de Café Vinilo pasado mañana. La idea fue de Daniela Horovitz, que llamó a tres amigos compositores-cantantes, con los que, además, mantiene una afinidad estética: Lucho Guedes, Matías Mormandi y Fernando Basanta Finn.
A pesar de las coincidencias que los reunirá bajo un mismo techo y frente a un mismo público, cada uno tiene una manera muy particular de expresarse desde la canción de autor. Eso es lo que promete un festival variado.
Curiosamente, en la escena comercial hay cuatro obras en las que la psicología y la psiquiatría ocupan un lugar central (tres de ellas comparten el mismo teatro: el Metropolitan). Es evidente que estos temas interesan, ya que el público las acompaña, en algunos casos, desde hace varias temporadas. Las cuatro tienen un nivel de excelencia y son opciones muy diferentes para ver buen teatro.
Quien busque risas garantizadas puede ir por Toc Toc (dirigida por Lía Jelin) o Bajo terapia (de Matías del Federico, dirigida por Daniel Veronese), en líneas similares, con actuaciones brillantes y desenlaces inesperados. La segunda, bastante más reflexiva que la primera. En tanto, Dios mío es una comedia también dirigida por Jelin, sobre un Dios deprimido por el comportamiento del hombre que acude a una psicóloga, con espléndidos trabajos de Thelma Biral, Juan Leyrado y Esteban Masturini.
Por su parte, el musical Casi normales (de Kitt y Yorkey) se despide en su tercer año en cartel, con un elenco brillante y dirigido por la mano maestra de Luis Romero. A diferencia de las otras tres propuestas, es para llorar con ruido y agotar el paquete de pañuelitos descartables. Una gran propuesta que escapa de todos los clichés del género..

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