Cuando los años no pasan en vano

Julio de 2010. Escucho la radio. En el programa sabatino De 10 a 13 Luis (Pedro) Toni reportea a la actriz Virginia Innocenti, que protagoniza Dijeron de mí, obra que escribió sobre Tita Merello, recreándola desde sus canciones, meritorio esfuerzo plasmado en una obra que crece en reconocimiento.

En un momento, Luis Toni dice que no dejará pasar un comentario de la actriz al referirse a los comienzos de Tita, y da precisión,

´- El teatro Bataclan, no fue un piringundín.

Para decirlo en porteño,

- la pifió por tocar de oído.

Frase con la que denunciamos al que habla sin vivenciar. Sin haber vivido. Justamente yo no voy a decir que las memorias se pierden con sus testigos. De haber hablado con los protagonistas, se recrea distinto, no se da por supuesto.

Como sonar, suena bien, hablar de un ambiente marginado. Se da la impresión de que se ha vivido y se conoce. Pero de certezas disociadas no se arma una verdad.

Piringundines eran, en el mejor de los casos, las tabernas de marineros, las más renombradas estaban ubicadas en los últimos tramos de la calle 25 de Mayo llegando a Córdoba, de Buenos Aires. Eran frecuentados por marineros, malvivientes, gente buscando negocios turbios, gente en procura de experiencias fuertes. El teatro Bataclan estaba en esa misma calle y aunque modesto, su nivel artístico superaba a aquellos de sus vecinos que ofrecían orquestas de baile en su propuesta de entretenimiento. En ese teatro Tita Merello estrenó ¡Leguisamo solo!, tango de Modesto Papávero, en 1925. Y supe estas historias por mi tío Guaita.

Transcurriendo el programa, Luis Toni reportea a Alfredo Alcón, actualmente en el teatro con Los Reyes De La Risa, que coprotagoniza con Guillermo Francella. Dos actores viejos se aprontan para ir al asilo.

Luis Toni lanza una reflexión sobre la resignación de lugares forzada por la edad,

- te vas de la TV de aire, después te vas de la TV de cable, pasás a tener un programa de radio, después vas como columnista invitado. Y cada vez te ponen más lejos.

La punta que da para los que envejeciendo, se van descubriendo relegados, se ven corridos a otros lugares, se descubren descartados.

Una encuesta reciente reveló que a nadie le interesa un plan a largo plazo, pues nadie cree que llegará a viejo. El caso es que no hablamos de emular la decrepitud, hablamos de atesorar la experiencia de atravesar las etapas de la vida.

En DESAFÍO DE BIENESTAR Viviendo más allá del stress, traje a reflexión un mensaje de Leopold Shegar Senghor, poeta senegalés fallecido en 2002. Para explicarnos su cultura y cómo valoran en su país la transmisión del conocimiento a través de la palabra hablada por parte de sus ancestros, dijo,

- Cuando a nosotros se nos muere un anciano, es como cuando a ustedes se les quema una biblioteca.