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miércoles, 1 de diciembre de 2010

Despiden en Roma al célebre director italiano Mario Monicelli

Los restos mortales de Mario Monicelli fueron llevados hoy a la Piazza Della Madonna Dei Monti –declarada patrimonio mundial por la UNESCO-, en el centro de Roma. Personajes del mundo del cine y su barrio le dan el último adiós.

Hace tres años trajo un cortometraje al Festival de Mar del Plata, recién filmado, como lo haría un joven, con una cámara digital, sin guión previo y en las calles de su barrio romano. El año pasado estuvo en el Festival de Venecia y el anterior había estado en San Sebastián, acompañando una retrospectiva completa de su carrera, que abarcaba desde las primeras comedias codirigidas con Stefano (Steno) Vanzina.

La rosa del desierto, de 2006, estrenada aquí en 2009, fue la última en conocerse en Argentina. En su último trabajo dirigió La nuova armata Brancaleone, secuela de La armada Brancaleone, de 1966, y su estreno se esperaba para este año.

Mario Monicelli dirigió un corto a los 19 años y un mediometraje a los 20. Interrumpida su vocación durante el fascismo y la guerra, al finalizar esta se unió con Stefano Vanzina (Steno) en la dirección cinematográfica y en la redaccion de guiones con Angenore (Age) Incroci, Furio Scarpelli, Ruggero Maccari, Sergio Amidei y Ennio Flaiano. Fue uno de los maestros de la commedia all’italiana, con las actuaciones memorables de Totò, Aldo Fabrizi, Alberto Sordi, Marcello Mastroianni, Vittorio Gassman, Ugo Tognazzi y tantos otros.

Recuerdo aquí algunos de los filmes que dirigió en su extensa carrera,
Totò busca piso, Totò cerca casa, 1949, de la serie que filmó con Totò
Los desconocidos de siempre, 1958,
La gran guerra, La grande guerra, 1959
Boccaccio '70, 1962
Los compañeros, I compagni, 1963
Alta fedeltà, 1964
Casanova '70, 1965
La Armada Brancaleone, 1966
Capriccio all'italiana, 1968
Brancaleone en las Cruzadas, 1970),
Queremos los coloneles, Vogliamo i colonnelli, 1973
Apasionada, Romanzo popolare, 1974
Amigos míos, Amici miei , 1975
Buenas noches, señoras y señores, Signore e signori, Buonanotte, 1976
Un burgues pequeño, pequeño, Un borghese piccolo piccolo, 1977
¡Qué viva Italia!, I nuovi mostri, 1977
El marqués del Grillo, Il marchese del Grillo, 1981
La doble vida de Matías Pascal, Le due vite di Mattia Pascal, 1984

También ha sido guionista, director teatral, comediógrafo, director televisivo y, ocasionalmente, actor, en L'allegro marciapiede dei delitti, 1979, en Sono fotogenico, 1980, Il ciclone, 1996, Bajo el sol de la Toscana, 2003.

Recibió 24 premios por sus obras – y múltiples nominaciones-, entre ellos el León de oro de Venecia por I compagni,1963 -también candidata al Oscar, y premiada como mejor película en el Festival de cine de Mar del Plata-, en tres ocasiones, el Oso de Plata de Berlín, por Padres e Hijos, Caro Michele y El Marqués del Grillo, La armada Brancaleone, original en el modo de tratar el argumento y ganadora de un sinfín de premios, La ragazza con la pistola, 1968, -su tercera candidatura al Oscar-, Habitación para cuatro/Amigos mios, Amici miei, Un burgués pequeño, pequeño, Speriamo che sia femmina, 1986, muy apreciada por la crítica.

En 1991 ha recibido el León de Oro del Festival de Cine de Venecia por su carrera. En 2007 recibió el premio a la Trayectoria del Festival de Cine Internacional de Milan. Un documental realizado por Roberto Salinas y Marina Catucci, Una storia da ridere, Breve biografia di Mario Monicelli, se estrenó en 2008.

Durante el homenaje en la capilla ardiente, se entonó Bella ciao, la más conocida canción de los partisanos durante la II Guerra Mundial y uno de los himnos de la izquierda italiana. Sobre su ataúd había una rosa y dos claveles, ya que como explicó la familia a Mario no le habría gustado encontrarse entre tantas flores. Los vecinos y comerciantes de su barrio lo recibieron aplaudiendo.

Chiara Rapaccini, su esposa, afirmó que a Mario
- le habría gustado este último adiós silencioso y ordenado, apenas interrumpido por dos tandas de aplausos, que le habrían hecho sonreír.

El 29 de noviembre pasado, Mario Monicelli murió a los 95 años. Decidió acabar su vida saltando por la ventana desde el cuarto del hospital San Giovanni, en Roma, donde estaba internado luego de que se descubriera que padecía cáncer de próstata.

Su muerte ha abierto un debate en Italia sobre la eutanasia y su decisión de suicidarse, debido al sufrimiento que estaba atravesando debido a su enfermedad.

Entre los acontecimientos que marcaron su vida pesa el suicidio de su padre, Tomaso Monicelli, conocido periodista y escritor, en 1946. En ese sentido, declaró en un reportaje de 2007, publicado en la revista Vanity Fair,

- He comprendido su gesto. Había sido injustamente excluido de su trabajo, incluso aunque la guerra había terminado (Nota histórica: durante la etapa fascista había acusado al gobierno por el delito Matteotti y fue obligado a silenciarse), y consideró que no tenía nada que hacer aquí. La vida no es siempre digna de ser vivida, si deja de ser verdadera y digna, no vale la pena.

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