Reclusión perpetua en Córdoba para los homicidas de joven embarazada

Tras escuchar a los acusados Alejandro Bertotti, de 37 años, viudo de la víctima y Leonardo Forti, de 21, cómplice, los tres jueces de la Cámara del Crimen de San Francisco y los ocho jurados populares los condenaron el lunes pasado a reclusión perpetua por el asesinato de Natalia Vercesi, 26 años, embarazada de seis meses que fue apuñalada en su casa, veintidos meses atrás. La sentencia los declara culpables de los delitos de homicidio calificado por el vínculo, alevosía, pago de precio y concurso de dos personas. El marido de la víctima fue condenado por unanimidad, se considera que él apuñaló a su mujer, y Forti por el voto de la mayoría, la habría desmayado.

En la instancia previa Alejandro Bertotti había proclamado su inocencia y pidió justicia para la hija de 6 años que tuvo con la víctima, pero Leonardo Forti, su cómplice, declaró
- Yo les quiero pedir disculpas –a la familia Verseci-, quiero pagar por lo que hice . El error mío fue estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Estuve en la casa ese día, pero yo no maté a Natalia.

Natalia Vercesi fue asesinada la tarde del 8 de julio de 2009 en su casa de Urquiza 94, en el centro de San Francisco. Al momento del hecho, estaba embarazada de seis meses. Según la Justicia, fue apuñalada por su esposo y su cómplice, quien antes la desvaneció al golpearla con un hierro en la cabeza. Por el asesinato, Bertotti le había prometido a Forti pagarle 15000 pesos, pero le pagó sólo la tercera parte.

En cuanto al motivo de este cruento crimen, para la Justicia, tras un período de infidelidades mutuas, Bertotti quiso deshacerse de su mujer para comenzar una nueva relación.

La primera versión que dio el viudo fue que dos ladrones lo sorprendieron cuando ingresaba a su casa. La crueldad del caso conmocionó a toda Córdoba. Natalia, en el sexto mes de embarazo, había recibido 22 puñaladas.

Luego de esta audiencia, Rita Ercole, madre de Natalia, declaró a los medios,
-Realmente se hizo justicia. A nosotros se nos dio vuelta la vida, tenemos que seguir adelante para luchar por ella y por la criatura -su nieta-, que quedó prácticamente sin nada.

Durante los días siguientes al asesinato, no le habian creido a Forti cuando confesó.