DESAFÍO DE BIENESTAR
Hazlo por ella y la seducirás: Acerca de Tres Camaradas de Erich María Remarque
Del capítulo
Originalidades, genuinidades, legitimidades
De CONSTRUCCIÓN
DEL AMOR Acerca de relaciones duraderas
E
|
n un reportaje periodístico, un célebre
escritor que descreía de los libros de autoayuda, lanzó su crítica. Para
demostrar cómo fallaban, citaba, sin dudar, nada menos que su propia
experiencia. De joven era tímido con las mujeres. Empeñado en superar su
retraimiento recurrió a un libro de autoayuda, de los que dan indicaciones en
doce escalones, en este caso, para hacer una conquista amorosa. Y no le dio
resultado. Con tal casuística fundamentaba su afirmación: los libros de
autoayuda no sirven. No se le ocurrió informarnos acerca de qué le pasaba a él,
que no seducía en cuanto trascendía su intimidad.
No sé, él no lo
dijo, de qué libro se trataba. Todo indica que era uno bueno. Un libro a prueba
de ineptos. Si esa mujer fuese conquistada por un galán que necesitaba seguir
al pie de la letra lo que leyó, pobre de ella lo que le espera cuando a tal
pretendiente se le acabe la receta y quede librado a su propia originalidad.
Tengo un amigo,
estaba de vuelta de los juegos de seducción, tanto que cuando una mujer
apabullaba con su presencia, él se presentaba como un niño ensimismado, con lo
cual su pretendida a conquistar era quien, avivada su curiosidad, avanzaba.
Recursos no faltan cuando se lee lo que se vive.
Para mí todos
los libros son de autoayuda.
En una escena de
Tres camaradas, novela con la que
Erich María Remarque, escritor alemán, 1898-1970, completa la trilogía
precedida por Sin novedad en el frente
y De regreso -fue llevada al cine en
1938, con Robert Taylor, Franchot Tone, Robert Young y Margaret Sullavan,
dirigida por Frank Borzage, guión cinematográfico de Francis Scott Fitzgerald-,
Bobby, el protagonista, le pregunta a Gotfried, el donjuán exitoso, cómo
seducir a una mujer. Goti no lo sabe, pero cuando alguna mujer le interesa, su
experiencia es que cualquier locura, cualquier estupidez que él haga en nombre
de ella, la seducirá.
No dijo nada que
sirva para avanzar en diez pasos y dijo todo si estás dispuesto a soltarte. El
verbo que empleó Gotfried está claro. Habla de hacer.
De ahí aprendí
mucho más que a conquistar. Aprendí a hacer mucho, lo imposible y más también,
todo, por lo que quiero. Eso sí, no lo llamo locura ni estupidez. Digo que es
cruzar los límites que detienen, tramitar el paso ante los obstáculos del
miedo, que es hacer algo aunque los demás no lo entiendan. Sabes cómo es esto
de afrontar, los que no entienden, lo llaman estupidez; los que no se animan o
se paralizan, lo llaman inconciencia; los que se hunden en sus despropósitos o
se extravían en sus desvaríos, lo llaman locura.
También es curar
en sábado. Me importa más la salud que los honores. No en una ocasión. Durante
todo el tiempo que sea menester. Ni te cuento lo que hago por quienes amo.
Graciela,
abogada, como se sabe, las abogadas son independientes, charlatanas y van al
frente. O no. Graciela era eficiente y aguerrida en su profesión. Y muy tímida
ante los hombres que la pretendían. Alberto era un tarambana, al menos se
presentaba con esa máscara. Cuando conoció a Graciela, encendió su cigarrillo,
lo tiró y se quedó con el fósforo encendido en su mano, mirando deslumbrado a
Graciela, hasta que se quemó los dedos, lo que lo sobresaltó exageradamente y a
ella le arrancó un gesto de desaprobación y una sonrisa.
Cuando le
sirvieron una bebida, afianzado en el embeleso, se la volcó lentamente en su
propia oreja, sin que le llame la atención, sin detenerse ante la humedad
creciente, sin dejar de mirarla arrobado.
A continuación
se acercó a conversar con ella, que no podría dejar de mirarlo y repetirse la
frase habitual del caso, palabra más, palabras menos,
- ¡que tonto!
De ésto hace
muchos años. Tantos años como que sus hijos están estudiando en la universidad.
Y ellos siguen siendo simpáticos, sonrientes, románticos y amándose.
En
especial, para
La voyageuse inattendue
Post relacionado
Acerca de Corredores de librerías en Buenos Aires
En GAZETILLADELGRANBUENOSAIRES.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario