DESAFÍO DE BIENESTAR
Obesidad y recurrencia del cáncer de mama
La importancia de una dieta
saludable para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares,
diabetes y muerte prematura es conocida. Prevenir la obesidad también se ha
relacionado con una menor probabilidad de contraer cáncer de mama. El sobrepeso está relacionado con un mayor
riesgo de recaída y de muerte en el tipo más común de cáncer de mama.
La
relación entre obesidad y cáncer ha sido ya estudiada en muchos trabajos científicos.
Este vínculo se ha basado en indicios de que la presencia de obesidad aumenta
el riesgo de cáncer y muerte. Desde 2001, varios expertos concluyeron que los
cánceres de colon, mama, endometrio, riñón y esófago están relacionados con la
obesidad. Algunos estudios también han indicado que existen enlaces entre la
obesidad y los carcinomas de vesícula biliar, ovarios y páncreas.
El riesgo
de recaída y de muerte es mayor en las pacientes con obesidad en el momento del
diagnóstico de cáncer de mama. Aunque solo se refieren al tipo más frecuente de
enfermedad, investigadores del Albert Einstein College, de Nueva York, y otras
instituciones relacionadas con la oncología han publicado en la revista Cancer
un trabajo en el que aseguran que el riesgo es mayor en las mujeres que tienen
un tumor HER2 negativo y receptores hormonales positivos, el tipo más común de
cáncer de mama. Los autores atribuyen esta asociación a los cambios hormonales
e inflamatorios provocados por la grasa adicional.
Además de
esta causa, son varios los elementos biológicos ya conocidos que podrían
explicar la relación entre obesidad y cáncer, como la interacción entre las
hormonas femeninas (estrógenos) y la insulina: niveles altos de insulina
aumentan el riesgo de recurrencia de neoplasia de mama. Por otro lado, se
conoce que la obesidad está ligada a la hiperinsulinemia (exceso de insulina en
sangre) y el síndrome metabólico, también vinculado con un mayor riesgo de
recaídas.
Todos
estos mecanismos biológicos combinados podrían provocan, según los científicos,
la recurrencia del cáncer a pesar de que la paciente se haya sometido a
tratamiento y haya conseguido eliminar el tumor. En concreto, se detectó que
las mujeres con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más (asociado a
obesidad) incrementaban de forma significativa el riesgo de recurrencia del
cáncer (17%+) y de fallecimiento (23%+). Cuanto más aumentaba el IMC, más
riesgo de recaída o de muerte sucedió.
Lo que no
se sabe todavía es si iniciar un tratamiento basado en una dieta saludable y
ejercicio para bajar de peso después del diagnóstico podría disminuir el riesgo
de recurrencia y ofrecer un beneficio secundario al reducir la enfermedad
cardiovascular.
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