En el título de esta nota recordamos a Agustín Bottaro con dos líneas de la marcha del Comercial de Quilmes, de su autoría.
A continuación, reseña y enlace de la nota publicada por Chalo Agnelli en su memoria.
15/10/13
La Biblioteca Popular Pedro Goyena posee, entre sus tesoros y
peculariedades, una frondosa bibliografía de autores locales. Algunos de
esos libros resultan una curiosidad digna de conocer. Los bibliolatros
que trabajamos en ella hurgamos en los anaqueles olvidados y esto
hallamos:
"Hojas sueltas" es un poemario de Agustin L. J. Bottaro (1916 -
1987), docente, fundador del "Comercial de Quilmes". Los 35 poemas de
sensibilidad extrema y personalizados en la mujer, están próximos al
estilo de Enrique Banch (1888-1968) poeta argentino que cultivó formas
clásicas inspiradas en el Siglo de Oro español, con fuertes
reminiscencias de un modernismo rubendariano. El libro se terminó de
imprimir el 31 de agosto de 1946 - Bottaro tenía 30 años - en los
Talleres Gráficos "América" de la avenida Uriburu (hoy Hipólito
Yrigoyen) Nº 518.
El maestro Agustín Bottaro nació en La Boca el 18 de setiembre de 1916.
Nieto de italianos. Siendo chico vino a Quilmes con sus padres y su
hermano Raúl, a una original casa de La Colonia, que la familia tenía
para pasar los fines de semana, en la esquina de Andrés Baranda y San
Luís afincándose definitivamente en ese rincón de Quilmes donde se
establecieron muchas familias italianas provenientes de aquel barrio
porteño.
Su
padre era un carpintero ebanista y había diseñado esa propiedad toda de
madera, incluso los muebles fueron hechos por él. En esa casa, Agustín
inició su carrera docente, su pasión por la educación porque se dio que
algunas situaciones familiares lo determinaron a él y a su hermano,
mientras concluían sus estudios en la Escuela Normal,
a dar apoyo escolar en su domicilio, incrementando los ingresos
familiares. Se recibió de Maestro Normal Nacional en 1932. Nunca más
abandonaría el ejercicio de la docencia.
En 1941 fue director de un instituto adscrito, dependiente de Avellenda,
la Escuela de Comercio, que funcionaba en la calle Alsina frente a la
Plaza San Martín en una propiedad que fuera de la viuda de Huisi.
Institución oficializada quince años después. Y comenzó otro desafío,
obtener edificio propio bajo el lema: “Un ladrillo hoy un edificio
mañana”. (1)
Un espíritu comprometido y entusiasta como el del profesor Bottaro supo
agrupar una Cooperadora que parangonaba su accionar la cual adquirió el
terreno de la calle Paz que hoy lleva el nombre de su propulsor; donde
se levanta la Escuela Media N° 215 “Independencia del Perú”, el ex
Comercial UNO de Agustín Bottaro.
El 31 de agosto de 1946 publicó su primer libro de poemas “Hojas Sueltas”.
Fue un poeta en todo el sentido de la expresión, de sentimientos
genuinos, popular, irónico, acertado improvisador y conservador en la
palabra. Como muchos de esas mujeres y hombres con fuerte sentido de
pertenencia y de cambio, formadores natos, trabajó por la comunidad de
Quilmes como miembro del Rotary Club y Secretario de Gobierno durante la
intendencia del Comodoro Galli. Presidió el Rotary Club de Quilmes de
1967 a 1968 bajo el lema "Haga que su calidad de rotario sea efectiva".
Después
de jubilado, en 1968, continuó dictando matemática en la escuela de
Enseñanza Media N° 3 (203) de Corrientes y Quintana hasta días previos a
su muerte, en los que, acompañado de su esposa, Cecilia Rosa Pastor fue
a evaluar a sus alumnos para que no se vieran perjudicados en su
cursada.
Desde el 30 de abril de 1969 al 28 de enero de 1970 fue secretario de
gobierno durante intendencia de Quilmes del comodoro (R) Dante Ferrero y
luego desde el 22 de abril de 1977 hasta el 31 de setiembre de 1979
ocupó la secretaría de gobierno y cultura de la intendencia de Quilmes
en la administración del comodoro (R) Osvaldo Gally. Fue ratificado en
su cargo por el sucesor de Gally, Julio Ernesto Cassanello, pero no
aceptó.
Agustín Bottaro murió el 18 de setiembre de 1987. No tuvo título de
profesor de matemática, era Maestro Normal Nacional, pero fue un eximio
docente en esa materia y en la de formador de educadores.
Dice el Prof. Chalo Agnelli: "Notablemente muchos de los señeros
educadores que recuerda el Quilmes del siglo XX, ejercieron con
responsabilidad y hondo compromiso tareas y funciones que superaban
ampliamente los títulos que habían recibido. Convencidos que en los
diplomas no concluye la capacitación, la formación y la realización de
un profesional; y a veces ni siquiera son necesarios si la persona se
supera a sí misma en una formación, capacitación y actualización
cotidianas, puestas en la acción directa. Y podemos nombrar al respecto
al bioquímico José A. Craviotto, el pediatra Fernando Pozzo, el abogado
Norberto Picasso, etc, etc. No se pretende sacar una conclusión al
respecto sólo motivar una reflexión.
Biografiar a una persona desde un gesto, tan sólo una palabra o el
ejercicio de una función, siempre es escaso y parcial. Un hombre, una
mujer es mucho más que un detalle y tener el espectro absoluto de su
existencia, generalmente, es imposible y la apreciación que los otros
tienen de un individuo siempre es subjetiva – la subjetividad del que
escribe, la subjetividad del que lee -, además de acotada por la
distancia que hay entre su existencia y la del biógrafo que intenta
recuperar esa vida."
NOTA:
(1) La Escuela fue creada el 15 Marzo de mil novecientos cuarenta y uno por iniciativa de un grupo de docentes y padres de familia que vio la necesidad de formar jóvenes quilmeños en el área de comercio. Se llamó Instituto Adscripto Comercial de Quilmes y fijó su sede en la calle Alsina 370, siendo su primer Director el Prof. Agustín Bottaro.
(1) La Escuela fue creada el 15 Marzo de mil novecientos cuarenta y uno por iniciativa de un grupo de docentes y padres de familia que vio la necesidad de formar jóvenes quilmeños en el área de comercio. Se llamó Instituto Adscripto Comercial de Quilmes y fijó su sede en la calle Alsina 370, siendo su primer Director el Prof. Agustín Bottaro.
Promoción 1955, 4º "A", Comercial |
Promoción 1960, 5 "E", Comercial |
En el año mil novecientos
sesenta y nueve, se inauguró finalmente el nuevo edificio, nuestro
orgullo hasta hoy en día: un terreno de 3100 metros cuadrados, con tres
plantas modernamente equipadas, con rampa, calefacción central y todas
las comodidades que una Institución requiere para brindar el mejor
servicio educativo. Edificio emplazado en la calle que hoy lleva el
nombre de este destacado educador, entre las de Solís y Garay.
"Maestros y Escuelas de Quilmes", Ed Jarmat 2004, de Chalo Agnelli
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