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Un camino de mil pasos comienza cuando se da el primero. Para mí, con estas iniciativas que mejoran nuestra calidad de vida, cambiamos el mundo que habitamos.
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y reseña de la nota publicada en La Nación
Un bazar de lo que no abunda
Por Silvana Moreno | LA
NACION
Libros en la cabina telefónica
A la manera del proyecto estadounidense Little Free Library (o Pequeña Biblioteca Gratis, littlefreelibrary.org), que monta minibibliotecas callejeras públicas y ya hay más de 6000 repartidas por el planeta, los vecinos de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, se juntaron para restaurar una cabina telefónica inglesa, ubicarla en la plaza de la ciudad, llenarla de libros y lanzar la primera Bibliocabina (se los encuentra en Facebook buscando Bibliocabina de la Plaza de Maschwitz).
Desde julio, los vecinos se acercan a la cabina, abren la
puerta, eligen un libro, se lo llevan sin dejar nada registrado, lo leen y lo
devuelven. También pueden dejar sus donaciones. De noche permanece cerrada,
pero cualquiera que quiera tener la llave puede ir hasta la cerrajería oficial
de la Bibliocabina y comprar su copia. Así pasará a ser parte del grupo que si
es de noche y ve que aún sigue abierta, la cierra, o si es el primero que pasa
a la mañana, la abre.
Además del préstamo de libros (best sellers, clásicos,
infantiles, rarezas...), en los alrededores de la Bibliocabina se empezaron a
desarrollar encuentros literarios con lecturas y cuentistas.
La idea se extendió hasta la ciudad vecina de Garín, donde
están armando otra Bibliocabina y hasta los perros esperan entusiasmados. En
Facebook están en Bibliocabina de la plaza de Garín.
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