INCREÍBLE
Tres hombres de los cuatro imputados seguían
internados en el Hospital de Urgencias de la ciudad de Córdoba, un
cuarto alojado en un complejo carcelario y una mujer detenida en otro
lugar.
Publicado el 12/04/2015 - La Justicia de
Córdoba ordenó realizarle pericias psiquiátricas a un hombre que
lesionó con una espada samurai a cuatro ladrones que ingresaron a su
casa en el barrio Cerro Norte, de la capital provincial.
Así lo confirmó la esposa del hombre quien dijo que ?uno no está preparado para estas situaciones?. Según publicó la prensa local, la fiscal Jorgelina Gutiez pidió que el hombre sea sometido a una prueba psiquiátrica, mientras que los detenidos fueron imputados por el delito de robo calificado.
El hecho
Eran las 3.20 del viernes cuando el auto Peugeot 206 gris claro frenó en una calle del barrio de Cerro Norte, al noroeste de la ciudad de Córdoba. Una zona que ha sido escenario de diferentes episodios delictivos.
Tres de los ocupantes bajaron, un cuarto quedó al volante de un vehículo que tenía fallas mecánicas, según la investigación de La Voz del Interior.
Se supone que los asaltantes habían estado compartiendo bebidas cuando decidieron dar un golpe, para reabastecerse, y jamás se imaginaron que el atraco se iba a poner muy feo, para ellos.
En plena madrugada identificaron una casa de fácil acceso, violentaron una ventana y sorprendieron en una de las piezas al dueño, un obrero metalúrgico de 49 años que dormía junto a su mujer de 48. En otra pieza descansaba el padre de ella, un hombre de más de 70 años. Al fondo, con la puerta cerrada estaba el hijo del matrimonio, un adolescente de 14 años.
El delincuente armado encañonaba al propietario. Le exigía todo el dinero. El otro ladrón controlaba a la mujer. El tercero, mientras amenazaba al jubilado, desconectaba un televisor, una computadora y otros aparatos electrónicos.
El hombre le dio 3.600 pesos de una quincena que acababa de recibir.
No conformes con el botín, uno de los delincuentes quiso ir hacia la pieza del menor, lo que provocó la desesperada reacción de la madre para proteger a su hijo, por lo que le dieron una brutal golpiza.
El marido, con el rostro ensangrentado por un culatazo "aprovechó un segundo de distracción para tomar la espada que tenía arriba del placard", aseguró una hermana del ahora apodado "samurai cordobés".
El ladrón que tenía la pistola levantó el brazo izquierdo para defenderse y sufrió un profundo corte debajo del codo. Los demás también recibieron profundos cortes en distintas partes del cuerpo. La mujer tomó otra katana, aunque no llegó a usarla. Lo que sí lograron fue hacerlos huir. Entonces llamaron a la Policía y a emergencias.
Los ladrones escaparon dejando un rastro inconfundible por la sangre que perdían. Para colmo el auto les falló, lo tuvieron que empujar. Aún así no llegaron lejos, ya que chocaron con una combi. Tres huyeron y el conductor se hizo pasar por víctima de un asalto, pero igual terminó detenido, lo mismo que sus secuaces, que cayeron todos en una vivienda particular y en un dispensario de la zona. Permanecían detenidos a disposición de la Justicia del Crimen cordobesa.
Temor
Se secuestró una pistola 9 milímetros, que ahora se investiga si estaba operativa (los investigadores sospechan que no funcionaba, ya que no dispararon en los forcejeos), y 3.600 pesos que sería el dinero robado en la vivienda. Según advirtió la hermana del dueño de casa, por temor y pese a la custodia policial, la familia decidió que iba a dormir en otra parte.
Así lo confirmó la esposa del hombre quien dijo que ?uno no está preparado para estas situaciones?. Según publicó la prensa local, la fiscal Jorgelina Gutiez pidió que el hombre sea sometido a una prueba psiquiátrica, mientras que los detenidos fueron imputados por el delito de robo calificado.
El hecho
Eran las 3.20 del viernes cuando el auto Peugeot 206 gris claro frenó en una calle del barrio de Cerro Norte, al noroeste de la ciudad de Córdoba. Una zona que ha sido escenario de diferentes episodios delictivos.
Tres de los ocupantes bajaron, un cuarto quedó al volante de un vehículo que tenía fallas mecánicas, según la investigación de La Voz del Interior.
Se supone que los asaltantes habían estado compartiendo bebidas cuando decidieron dar un golpe, para reabastecerse, y jamás se imaginaron que el atraco se iba a poner muy feo, para ellos.
En plena madrugada identificaron una casa de fácil acceso, violentaron una ventana y sorprendieron en una de las piezas al dueño, un obrero metalúrgico de 49 años que dormía junto a su mujer de 48. En otra pieza descansaba el padre de ella, un hombre de más de 70 años. Al fondo, con la puerta cerrada estaba el hijo del matrimonio, un adolescente de 14 años.
El delincuente armado encañonaba al propietario. Le exigía todo el dinero. El otro ladrón controlaba a la mujer. El tercero, mientras amenazaba al jubilado, desconectaba un televisor, una computadora y otros aparatos electrónicos.
El hombre le dio 3.600 pesos de una quincena que acababa de recibir.
No conformes con el botín, uno de los delincuentes quiso ir hacia la pieza del menor, lo que provocó la desesperada reacción de la madre para proteger a su hijo, por lo que le dieron una brutal golpiza.
El marido, con el rostro ensangrentado por un culatazo "aprovechó un segundo de distracción para tomar la espada que tenía arriba del placard", aseguró una hermana del ahora apodado "samurai cordobés".
El ladrón que tenía la pistola levantó el brazo izquierdo para defenderse y sufrió un profundo corte debajo del codo. Los demás también recibieron profundos cortes en distintas partes del cuerpo. La mujer tomó otra katana, aunque no llegó a usarla. Lo que sí lograron fue hacerlos huir. Entonces llamaron a la Policía y a emergencias.
Los ladrones escaparon dejando un rastro inconfundible por la sangre que perdían. Para colmo el auto les falló, lo tuvieron que empujar. Aún así no llegaron lejos, ya que chocaron con una combi. Tres huyeron y el conductor se hizo pasar por víctima de un asalto, pero igual terminó detenido, lo mismo que sus secuaces, que cayeron todos en una vivienda particular y en un dispensario de la zona. Permanecían detenidos a disposición de la Justicia del Crimen cordobesa.
Temor
Se secuestró una pistola 9 milímetros, que ahora se investiga si estaba operativa (los investigadores sospechan que no funcionaba, ya que no dispararon en los forcejeos), y 3.600 pesos que sería el dinero robado en la vivienda. Según advirtió la hermana del dueño de casa, por temor y pese a la custodia policial, la familia decidió que iba a dormir en otra parte.
de
http://www.elliberal.com.ar/
de Santiago del Estero
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