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jueves, 30 de abril de 2015

Joyas en la Feria del Libro 2015



29 ABR 19:24 HS
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Un GPS librero por la feria: perlas, curiosidades y clásicos que vuelven

Desde un libro hecho a cuatro manos entre Cortázar y el dibujante Pat Andrea, pasando por la primera historieta moderna, un diccionario de música y magia, hasta obras como la polémica novela Sumisión de Houellebecq o un inhallable poemario del brasileño Ferreira Gullar, en la Feria del Libro, y luego de una arqueología librera, se encuentran ejemplares que se destacan por únicos, bellos, raros, baratos o descatalogados.


Mientras los adolescentes no paran de sacarse fotos por los pasillos de la feria y el altoparlante anuncia una actividad, un mundo de libros espera a los lectores. Por el Pabellón Azul, en el stand de la Biblioteca Nacional, un volumen capta la atención: Aventuras de un matrimonio sin bautizar, la primera historieta moderna argentina, un cómic único de la cultura de masas editado en 1916 y rescatado hace pocos meses, a 125 pesos.

También están los Libros del Bicentenario, un pequeño formato a cinco pesos cada uno, con textos de escritores argentinos tan diversos como Aira, Bizzio, Macedonio Fermández, Gabriela Cabezón Cámara, Girondo, Arlt o Scalabrini Ortí­z. Y entre láminas de manuscritos que se regalan al público, emerge una curiosidad, uno de los pocos libros infantiles escrito por la mexicana Elena Poniatowska, La vendedora de nubes y otros cuentos, a 60 pesos.

El más despabilado se chocará sin duda con la gran maqueta de una Buenos Aires de 1810 en el Pabellón Azul, una escenografí­a realizada por el teatro del Museo Viajero que sirve para adentrarse en la vida cotidiana entre 1810 y 1860, una mirada con anécdotas curiosas detallada en el libro La pequeña aldea (Eudeba), escrita por Fabián Uccello y Raquel Prestigiacomo.

En el podio de perlas está el stand de Waldhuter, una distribuidora de libros de editoriales de habla hispana. Allí­, los atentos libreros nunca dejan rengo al lector y lo guían hasta en la proeza más complicada, incluso en medio de 5.000 tí­tulos uno puede encontrar autores desconocidos, pero novedosos como Pierre Michon, que escribió dos nouvelles Mitologí­as de invierno y El emperador de Occidente, recomendadas por Vila Matas.

Hay otras joyas para ver: George Bataille y la parte del arte, con ensayos sobre los surrealistas y Picasso; El arte del grabado antiguo que recopila la colección Furio, las crónicas del guerra civil española escritas por el periodista Manuel Chávez Nogales; los poemas de Mark Strand; los cuentos completos de Leopoldo Marí­a Panero -una faceta olvidada del poeta español-, La historia del rock and roll en diez canciones, del crítico musical Greil Marcus y el Diccionario de música, mitologí­a, magia y religión, una obra sin precedentes de Ramón Andrés, agotada varios años.

Exclusivamente en la feria, está el impresionante libro de fotografí­as The beautiful game, el fútbol en los 70, obra cumbre de Taschen. Y sólo en el stand de Anagrama, se puede conseguir Sumisión, la controvertida novela del francés Michel Houellebecq, que tanto revuelo desató tras el atentado a la revista Charlie Hebdo y que aún no llegó a las librerías locales.

Con un guiño a la traducción -"prioriza el sentido y no la rima, sin dejar de escuchar la música", dice Sebastián, librero de Anagrama- está La divina comedia (Edhasa), traducida por Jorge Aulicino y recién salida del horno. Y en Corregidor, aparecen reediciones únicas como los Escritos subversivos, de Jonathan Swift y el poemario hasta ahora inhallable del eterno candidato a premio Nobel brasileño Ferreira Gullar.

Párrafo aparte merecen las joyas encontrados en Los siete logos, como los escasos volúmenes del ensayo Polí­tica de la inmortalidad (Katz editores) de Boris Groys, los cuentos completos de Iván Turgueniev (Adriana Hidalgo) y una obra descatalogada, Por favor, ¡plágienme!, de Alberto Laiseca editada en 1991 por Beatriz Viterbo. "Sólo quedan 20", indica el librero.

Y si de ejemplares escasos se trata, en el outlet de Galerna, hay un pequeño lote de libros de comunicación, teorí­a literaria y educación de sellos españoles Trotta y Morata, a sólo 50 pesos cada ejemplar; al mismo precio que los volúmenes de Historia del teatro argentino de Osvaldo Pellettieri, pionero de la investigación teatral en el país.

Mientras que en la Librerí­a de las Luces hay casi 30 de los 400 tí­tulos que supo tener el Centro Editor de América Latina, la colección dirigida por Boris Spivacow. Son los únicos que quedan, alienta José, el librero a cargo.

En Siglo XXI hay una mesa de saldos con obras de Ricoeur, Lacan y Barthes y Eduardo Galeano y un espacio dedicado a autores marxistas y en Colihue hay libros de la Fundación Ayacucho, de Venezuela, con títulos de Jorge Amado, Juan Montalvo, Andrés Bello. "Vienen muchos cubanos y mexicanos a buscarlos", explica Mauro, un vendedor.

Promediando el Pabellón Verde, en el Fondo de Cultura Económica, hay ediciones de clásicos que vuelven como La rama dorada, de James Frazer, una nueva edición sobre los 12 volúmenes originales, Hombres y mujeres de la Edad Media, de Jacques Le Goff y Economí­a y sociedad, de Max Weber.



Los Libros del Zorro Rojo, sello con un pie local y otro en Barcelona y que acaba de ganar el premio a la mejor editorial en la Feria de Bolonia, tiene un coqueto stand con libros que combinan obras literarias fuertes con ilustraciones como La biblioteca secreta, de Murakami o La puñalada El tango de la vuelta, hecha a cuatro manos entre Pat Andrea y Julio Cortázar, que desapareció en 1979 y que esta editorial rescató con epí­logo de Enrique Vila Matas.

En Moebius, una librerí­a de novelas gráficas e ilustraciones, está Mox Nox, una obra cómica de Joan Cornellá, que hace furor en la web y, entre los objetos bellos, aparece el disco de Sima, la banda de Isol, que lleva en la portada una obra de Liliana Porter y cada canción tiene un librito ilustrado por diferentes artistas; vale destacar un sí­mil anotador con recetas dibujadas y explicadas de Josefina Jolly que, con original hechura, llega a la Feria.

Otro que apuesta a las obras gráficas es Estari libros donde están las versiones originales en inglés de la obra de Neil Gaiman y los boxes con las sagas completas de Harry Potter, Los juegos del Hambre y Divergente. Cerca, en Kier, especializada en libros esotéricos, reeditaron volúmenes de fitoterapia de Paracelso y por sólo 30 pesos se consigue El libro egipcio de los muertos, una edición del papiro emblemático del 1.500 a.C., además de una colección de libros de Biodecodificación, una ciencia que aspira a la masividad.

Vale la pena pararse en el espacio de Chile, que este año se inclinó por las editoriales independientes del paí­s trasandino. Revisando, está Poemas de Chile, que incluye 59 poemas inéditos de Gabriela Mistral, rescatados en 2006; la novela gráfica "Al sur de la Alameda", sobre los movimientos estudiantiles y Poemas para niños, un desgarrador homenaje a los pequeños desaparecidos en dictadura.

Con un sesgo más filosófico, en el stand Todo libro es polí­tico, que nuclea a editoriales independientes, se pueden encontrar obras del postfeminismo ausentes por casi veinte años como Teorí­a King Kong (Hekht libros) de Virginie Despentes, la diva destroy punk de las letras francesas, o Sobre árboles y Madres (La cebra) de Patricio Marchant, un inquietante libro del ámbito de la filosofí­a en Latinoamérica, publicado en 1984.

Libros gastronómicos con una coqueta bolsa o las recetas de brujas en el stand de Océano; los 101 cuentos más bellos de Europa y los  50 secretos mágicos para pintar, escrito por Dalí­, concentrados en Losada o las decenas de versiones que abundan en la feria de Las mil y una noches, como correlato del éxito de la telenovela, son algunas de las tantas curiosidades que se suman a esta edición.

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