HACIA UN PROTOCOLO PARA VICTIMAS DE ABUSOS
Wikipedia tiene un buen artículo sobre el experimento
de la cárcel de Stanford.
Aquí el enlace y una reseña del mismo. Mis
comentarios, en cursiva, están destinados a mostrar las dificultades con las
que se choca al acercarse al tema de la violencia, y se orientan a las
objeciones y planteos al experimento de la cárcel de Stanford, excelentemente
rememorados en el artículo de Wilipedia.
Experimento de la cárcel de Stanford
Es un conocido estudio psicológico acerca de
la influencia de un ambiente extremo, la vida en prisión, en las conductas de
hombre, dependiente de los roles sociales complementarios que desarrollaban:
cautivos y guardias. Desarrollado en 1971 por un equipo de investigadores conducido
por Philip Zimbardo de la Universidad Stanford. Se reclutaron voluntarios que
desempeñarían los roles de guardias y prisioneros en una prisión ficticia. Sin
embargo, el experimento se les fue de las manos y se canceló en su primera
semana.
Conclusiones
Se ha dicho que el resultado del experimento
demuestra la impresionabilidad y la obediencia de la gente cuando se le
proporciona una ideología legitimadora y el apoyo institucional. También ha
sido empleado para ilustrar la teoría de la disonancia cognitiva y el poder
de la autoridad.
En psicología se suele decir que el resultado
del experimento apoya las teorías de la atribución situacional de la
conducta en detrimento de la atribución disposicional.
En otras palabras, se supone que fue la situación la que provocó la conducta de
los participantes y no sus personalidades individuales. De
esta forma sería compatible con los resultados del también famoso experimento de Milgram, en el que gente
ordinaria cumple órdenes de administrar lo que parecen shocks eléctricos fatales a un
compañero del experimentador.
Casualmente poco después de la finalización
del estudio se produjeron motines sangrientos en las prisiones de San Quintín y Attica,
y Zimbardo comunicó sus descubrimientos al Comité
judicial de los Estados Unidos.
Críticas al
experimento
El experimento fue ampliamente criticado por
su falta de ética
y considerado en los límites del método científico. Los críticos incluyen a Erich Fromm,
que cuestionó si se podrían generalizar los resultados del experimento.
Como fue un trabajo
de campo, fue imposible llevar a cabo los controles científicos tradicionales
(el estudio de campo tiene sus propias reglas dentro de la ciencia,
la crítica que se ha presentado es
propia de las ciencias naturales, pero el mundo no es tan sencillo como
pretenden). Zimbardo no fue un mero observador
neutral, sino que controló la dirección del experimento como
«superintendente» (conscientes de la
influencia del investigador en su quehacer, los antropólogos contemporáneos se
definen como observadores participantes, oponiéndose en la denominación al rol
tradicional del observador no participante. Saben que la presencia del
observador altera el medio, un saber que no dejan a un costado y se observan a
sí mismos). Las conclusiones y las
observaciones de los investigadores fueron muy subjetivas y
basadas en anécdotas,
y el experimento es muy difícil de reproducir
por otros investigadores (y, sí, por
definición, los trabajos de campo, observar en el medio y devenir propios, no
se repiten. Están destinados a plantear hipótesis que formarán paso de
investigaciones posteriores. Pero el experimento en cuestión no es un estudio
de campo, tal sería que Philip Zimbardo observara en una prisión real).
Algunos de los críticos al experimento
argumentan que los participantes basaban su conducta como se esperaba que se
comportasen o que la modelaron de acuerdo con estereotipos
que ya tenían sobre prisioneros y guardias. En otras palabras, los
participantes realizaban un mero juego de
rol. (lo de mero está adjetivando de más,
en ciencia, si vamos a investigar, investigamos lo que aparece. Rescato las
líneas de formar roles a partir de lenguajes conocidos, no existe el punto de
partida cero absoluto y nos lanzamos a lo desconocido revolviendo el equipaje que
traemos para agregar a lo que improvisamos) Como respuesta, Zimbardo
declaró que, incluso aunque inicialmente pudiera haber sido un juego de rol,
los participantes internalizaron sus papeles a medida que el experimento
continuó.
El experimento fue criticado también respecto
a su validez ecológica. Muchas de
las condiciones impuestas al experimento fueron arbitrarias y pueden no estar
correlacionadas con las condiciones reales de las prisiones, incluyendo la
llegada de los «prisioneros» con los ojos vendados, hacerles vestir solamente
batas, no permitirles vestir ropa interior, impedirles mirar a través de
ventanas y prohibirles usar sus nombres reales (la discusión no es obviable y no merece hacerse bizantina. Encuentro
recomendable tener en cuenta Si
esto es un hombre de Primo Levi, que cuenta su experiencia cotidiana
durante su cautiverio en el campo de exterminio nazi de Auschwitz, durante la
Segunda Guerra Mundial). Zimbardo se defendió de estas críticas declarando
que la prisión es una experiencia confusa y deshumanizante, y que era necesario
impulsar estos procedimientos para darles a los «prisioneros» las condiciones
mentales adecuadas; pero es difícil saber cuán similares son estos efectos a
los de una verdadera prisión, y las condiciones del experimento son difíciles
de reproducir exactamente para que otros investigadores puedan llegar a
conclusiones a este respecto.
Algunos dicen que el estudio fue demasiado determinista.
Los informes describen diferencias significativas en la crueldad de los
guardias, el peor de los cuales fue llamado «John Wayne» por los prisioneros,
pero otros fueron más amables y a menudo concedieron favores a los prisioneros.
Zimbardo no realizó ningún intento de explicar estas diferencias.
Por último, la muestra fue muy pequeña, de
sólo 24 participantes en un periodo de tiempo relativamente pequeño. Y dado que
los 24 interactuaban en un mismo grupo, tal vez sea más correcto considerar el
tamaño de la muestra como 1 (Sociológicamente,
no es una muestra tomada del universo de prisiones. Habían conseguido a los
participantes por avisos en el diario. O sea, en ciencia, se dice que para criticar,
buscaron donde no hay).
Haslam y Reicher (2003), psicólogos de la Universidad de Exeter y la
Universidad de St. Andrews, llevaron a
cabo una repetición parcial del experimento con la asistencia de la BBC, que televisó escenas del
estudio en un reality show llamado «El experimento». Los
resultados y conclusiones fueron muy diferentes a los de Zimbardo. Aunque su
procedimiento no fue una réplica directa del de Zimbardo, su estudio arroja
nuevas dudas sobre la generalidad de sus conclusiones.1
(una repetición parcial y con otra
exposición -reality show- es otro diseño, ningún investigador científico esperaría
el mismo resultado. Y si hablamos de espectáculo, vean, en el apartado
siguiente de Wikipedia, cómo prendió).
Cultura
popular
·
Una
novela de 1999 del autor alemán Mario Giordano titulada Black
Box se inspiró en el experimento de Stanford.
·
En 2001
la BBC realizó un documental, The
Experiment, que recreaba el experimento con voluntarios. Se detuvo por
preocupaciones acerca del bienestar de los participantes.2
·
Das
Experiment (El
experimento), una película alemana del director Oliver Hirschbiegel rodada en 2001, está basada en la
novela de Mario Giordano, que a su vez se
inspira en este experimento.
·
The
Black Box, una obra adaptada
de Das Experiment, fue dirigida por Anthony S. Beukas. En ella actuaron
miembros de la Yeshiva College Dramatics Society de la Universidad de Yeshiva en diciembre de 2005.
·
El
relato del experimento va a ser filmado por Christopher McQuarrie,
ganador de un Oscar por el guion de Sospechosos habituales, a partir de un
guion que escribió con Tim Talbott.
·
El 27 de
octubre de 2006, la productora de Madonna detuvo la producción de una película
sobre el experimento.3
·
El
episodio My Big Fat Greek Rush Week de la serie de televisión Veronica
Mars realizó una alusión al experimento cuando varios de sus personajes
principales participaron en una recreación del mismo. En particular, hay dos
personajes que actúan remedando al «Prisionero número 416» y «John Wayne».
·
El
episodio Not for nothing de la serie Life gira en torno a una
reproducción del experimento de la cárcel de Stanford.
·
La
película estadounidense de 2010 titulada The Experiment, protagonizada por
Adrien
Brody, es un remake de Das
Experiment
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