Gabinetes psicológicos: de rutina para los conductores de trenes luego de accidentes

 Enlace y reseña de la nota publicada en Clarín.com

 Llama la atención una frase, 

“En los gabinetes de psicología nos dicen que ya deberíamos estar acostumbrados, pero nosotros nos resistimos a estar acostumbrados ante esta situaciones”...

Hasta donde sé, los estresores se acumulan o se desarrollan respuestas para ellos, no se acostumbran.

 la frase ya conocida en el ambiente: “Escuchás los ruidos de los huesos debajo de la cama”.

refleja un recuerdo estresante perturbando una función vital como el descanso. 

Surge una inquietud: tengan en cuenta recurrir al gabinete psicológico antes de los accidentes. Esto es indicado en una profesión con tal grado de stress. 

 Vale la intención de hacer algo, pero más que ver

un video que el propio gremio distribuye en su página

es indicado que todos, hayan estado en un accidente o no, pasen por el gabinete. Eso es prevención. 

Stress post traumático es un concepto que se pega en las noticias. Pero el stress inmediato es stress traumático; pasa a ser stress post traumático cuando se prolonga en el tiempo.

Los gabinetes psicológicos, una rutina entre los maquinistas de trenes

Acuden por los accidentes y suicidios que presencian en las vías. Llegan a vivir decenas de casos y por el trauma es común que terminen siendo desafectados de sus labores.

22/10/13 - 15:53

‘La fragilidad de los cuerpos’, novela de Sergio Olguín, comienza con la investigación periodística del suicidio de un maquinista de trenes a causa de los “asesinatos” que asegura haber perpetrado en las vías. La novela, tocará el tema de ese trauma, de una manera oscura.

Desde el gremio de conductores La Fraternidad, aseguraron que cada vez que alguien se arroja debajo del tren, el motorman siente que lo asesinó. “Es una situación muy compleja el trabajo nuestro”, le dijo a Clarín el dirigente gremial Horacio Caminos.

Según explicó, el impacto en la salud del conductor no se tenía en cuenta hasta hace unos años y aún hoy les genera problemas laborales y legales. “Antes, no nos reconocían que era un accidente de trabajo”, explicó.

El protocolo en esos casos indica que el maquinista debe recibir asistencia psicológica y luego seguimiento, pero que “el gran problema es que las empresas de ART intentan esquivar el tema”, dijo Caminos. Según el dirigente, hay “unos 30 compañeros desafectados del servicio” por este problema.

Sólo en la línea Sarmiento hay 170 pasos a nivel, unos 80 peatonales (autorizados) y otros tantos improvisados, lo que facilita la generación de estos accidentes. En un video que el propio gremio distribuye en su página, distintos maquinistas dan testimonio en informes televisivos en los que se repite la frase ya conocida en el ambiente: “Escuchás los ruidos de los huesos debajo de la cama”. “En los gabinetes de psicología nos dicen que ya deberíamos estar acostumbrados, pero nosotros nos resistimos a estar acostumbrados ante esta situaciones”, estimaron.

 La modificación de la Resolución 558/09 de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo reconoce al estrés post traumático suscitado para determinados accidentes. La misma resuelve “aprobar el procedimiento de prevención y tratamiento del estrés post traumático suscitado a raíz de accidentes por arrollamiento de vehículos y/o personas…”.

Desde el mes pasado rige además un nuevo protocolo para evaluar y controlar personal ferroviario, que incluye la prohibición de uso de celulares y artículos electrónicos que no estén vinculados a la operación del tren.

Si bien este tipo de accidentes no se emparentan con el ocurrido el pasado sábado, el conductor dijo a la Justicia haber soñado dos veces con un accidente como el que sufrió su compañero Marcos Córdoba el 22 de febrero del año pasado, cuando murieron 51 personas. También dijo haber hablado de ello con un psicólogo. Antes, había trascendido en su supuesto blog.

Julio César Benítez permanecerá detenido y es el único imputado de la causa. También dijo que tuvo un recuerdo “borroso” y que en una parte del trayecto sufrió un “ahogo” que le volvió “intermitentemente”. En tanto, su hijo dijo que su padre “no era de quedarse dormido” en el trabajo y consideró que el accidente se produjo por  “falta de mantenimiento” en el ferrocarril.