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Torneo de poesía: los trovadores de hoy se baten a duelo
En
apenas tres minutos se define la suerte de cada contrincante. Hay un
tiempo extra de veinte segundos; luego, llega el turno del siguiente
jugador. El objetivo de los participantes es cautivar al público y
quienes lo logran pasan a la ronda final. Como en toda competencia hay
un ganador, que se llevará a casa el preciado trofeo de campeón. Así es
la dinámica de los slams de poesías, torneos literarios que combinan la
tradición de la narración oral con la técnica teatral del stand-up.
Inspiradas
en los combates de boxeo y en las performances del hip-hop, estas
contiendas poéticas se realizan todos los meses en Buenos Aires desde
2011. Este año lograron legitimación en espacios consagrados como la
Feria del Libro, el Festival Internacional de Literatura, la Bienal de
Arte Joven y el Festival Nacional de Poesía. El sábado 22 se realizará
el primer encuentro de slam en los Bosques de Palermo: Gritalo!,
festival de poesía oral al aire libre, reunirá a los referentes del
género y también a invitados internacionales como Rojo Córdova, poeta
mexicano.En los torneos mensuales participan entre cuarenta y cincuenta poetas, que leen o recitan sus textos frente a alrededor de 300 espectadores que escuchan en silencio a cada competidor para luego aplaudir y vivar a sus preferidos. Este sábado habrá una ronda única de cuarenta concursantes. Un jurado anónimo compuesto por tres integrantes del público, que se elegirán ese mismo día, y un coordinador de Slam Argentino (grupo organizador creado por Sagrado Sebakis y Sol Fantin) estipularán el puntaje de cada uno a partir de los aplausos recibidos. De esa instancia surgirán tres finalistas y, luego, un ganador. En esta oportunidad, el slamer campeón volverá a leer su poesía al público con la copa Gritalo! en sus manos.
Como toda competencia deportiva, el slam tiene reglas estrictas. Además del tiempo estipulado (3 minutos, 20 segundos), el texto a recitar tiene que ser de producción propia. Para lucirse en escena, el jugador debe valerse de su voz y de su cuerpo. Y es fundamental el carisma que tenga para seducir al público. Puede usar alguna vestimenta especial, pero nada de eso (accesorios, objetos) debe robarle protagonismo al performer.
Según Fernando de Leonardis, organizador del encuentro de poesía oral Antropoético y del Cabaret Literario del Filba, sus ciclos evocan "el espíritu de la poesía griega de la época clásica, aquella que estaba destinada a la representación ante un auditorio". Por allí pasan recitadores que sostienen sus representaciones hábilmente con el arte de la "voz poética"; varios también enfatizan sus narraciones con recursos visuales, teatrales o musicales, que "no deben opacar a la poesía".
En los torneos de slam tampoco puede haber elementos que opaquen el texto. "Como forma inigualable de show y de acceso a la poesía contemporánea, el slam es un marco, un sistema que no juzga realmente al poeta, ni le dice si su texto es o no un poema, sino que se ocupa del accionar artístico. Es decir, de hacerlo producir, poner en juego el cuerpo, escribir, leer, hacerse cargo de la palabra", opina Sebakis, actor, poeta y creador del grupo Poesía Estéreo, el Slam Argentino y las Jams Ilegales de Poesía Oral. "Acabo de volver del Slam mundial, que se realizó en Río de Janeiro, donde la Argentina compitió por primera vez y llegó a semifinales."
El slam surgió en los Estados Unidos en 1985 de la mano de un poeta llamado Marc Smith, que, según contó Sebakis, "se aburrió del formato típico y decidió batirse a duelo con otro poeta, en una especie de boxeo poético que derivó en el primer slam de poesía". Pronto, se difundió por todo el mundo.
En Buenos Aires, Sebakis y Fantin organizaron el primer slam en mayo de 2011. El encuentro se llamó Sacá los Parlantes a la Calle. Compitieron 24 jugadores. Decidieron, entonces, repetirlo al mes siguiente. El segundo slam, El Retorno del Rey, fue más convocante aún: el número de competidores llegó a 30. De ahí en adelante se hizo uno por mes. El primer año culminó con un gran torneo. En 2012, el slam llegó a la Feria del Libro. En junio pasado se estrenó el documental Silencio, de Tomás Larrinaga, que cuenta el recorrido del movimiento argentino de slam desde sus inicios. Y, en el marco del Filba, se realizó un slam con quinientos espectadores en el teatro Margarita Xirgu.
Para Sebakis, "este año el nivel de los jugadores está en su pico máximo con nuevos estilos, que son una promesa emergente en el campo de la literatura y el teatro contemporáneo". Muchos poetas ya tienen grupos de fans que los apoyan en cada torneo. Este sábado, las diversas hinchadas se enfrentarán en Palermo.
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