Cuando hay amor después del amor

En su espacio, el bloque de 13 a 14 por Radio Mitre, el Dr. Amor -Jorge Fernández Díaz- trae hoy un tema que vimos en estos posts, la amistad después de la ruptura sentimental. 

Mientras el Dr. Amor hable, los psicólogos tendremos trabajo. Es que plantea unos temas y con un abordamiento que siempre da para más y aguijonea la participación del público. 

El tema de hoy lo encara como un imposible. Después de la ruptura definitiva, los implicados pueden tener una relación amistosa, una relación cordial, si es que tienen hijos, pero no pueden ser amigos. 

Me gusta eso de cordial, sobre todo viviendo de un especialista: cordial significa del corazón – Que tiene virtud para fortalecer el corazón-.

Parafraseando a Pascal (*)

-             La lengua tiene razones que la razón no entiende.

Y, sí. Hay quienes no logran unir sexo y sentimientos delicados, para tales, es uno u otro. En nuestra época el mundo dio un paso y esa unión la vivimos con la misma persona, aunque en etapas diferentes. 

Y hacemos más. En mi experiencia, digo que la gente no sabe confrontar, las opciones son:

-             Le pertenezco (**), haga de mi lo que quiera, o la riña cruel y total.

Los polos opuestos son las únicas opciones, las posiciones intermedias no se han explorado previamente con tanta dedicación, que es creciente en los últimos 25 años. Quedaron lejos los 70 y algo de los 80, cuando quien se divorciaba, se separaba o rompía con alguien, sacaba a relucir repentinamente una nueva pareja, superior, más comprometida, se iban a vivir juntos de inmediato, tenían un hijo de inmediato  y después se arrepentían de tantas decisiones inmediatas. 

Hoy por hoy, las parejas que duran ensayan sus fintas por carriles duraderos, reflejando nuestra época: si bien nada es duradero, también nada es definitivo.   

(*) Blaise Pascal (1623-1662) matemático, físico, filósofo cristiano y escritor francés. Sus contribuciones a las matemáticas y las ciencias naturales incluyen el diseño y construcción de calculadoras.

(**) Frase incorporada a nuestra cultura, desde el programa de TV Mesa de Noticias (1983-1988), con  Juan Carlos Mesa como director de redacción y Gianni Lunadei como el empleado que se entrega con su celebrado “Señor, le pertenezco”.