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domingo, 23 de febrero de 2014

¿Por qué hay tumores que son refractarios a las terapias y se tornan resistentes a éstas? Avance científico en Argentina




Enlace y reseña de

Editorial II

Positivo avance en la lucha contra el cáncer

 
Emprendida por científicos argentinos , se halla en curso una investigación de alto nivel, que ofrece perspectivas alentadoras en la dura l ucha contra el cáncer . La conducción del equipo de profesionales que encara esta compleja tarea es llevada adelante por Gabriel Rabinovich, director del Laboratorio de Inmunopatología del Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme), del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), con quien colaboran, entre otros especialistas, Mariana Salatino, Juan Cerliani y David Croci. En cierto sentido, el punto de partida del trabajo grupal fue determinado por una pregunta crucial enunciada por el doctor Croci en su tesis: ¿Por qué hay tumores que son refractarios a las terapias y se tornan resistentes a éstas? Ese interrogante movilizó el esfuerzo coordinado del grupo a fin de dar respuesta a la cuestión, lo que permitiría encontrar la llave de una reversión del proceso maligno.
El desarrollo de los tumores requiere servirse de oxígeno y nutrientes que transporta el torrente sanguíneo, del mismo modo que ocurre con cualquier tejido sano. Ahora bien, qué pasa con los tumores malignos que parecen encontrar una táctica eficaz de supervivencia, aun cuando estén sometidos a la quimioterapia, pues llegan a crear nuevos vasos sanguíneos que los alimentan.
En la década del 80, una investigación emprendida por Napoleón Ferrara pudo establecer que la clave del crecimiento tumoral era un factor de crecimiento endotélico o VEGF (por sus siglas en inglés). El avance actual del equipo del doctor Rabinovich permite afirmar que, a posteriori de los tratamientos anti-VEGF, algún otro factor continuaba promoviendo la creación de vasos sanguíneos, un modo de convertir tumores sensibles al tratamiento en refractarios. En ese caso, la que obra es otra proteína denominada Galectina-1. Eso da ocasión a proponer como solución la unión de dos anticuerpos, el anti-VEGF y el anti-Gal-1, que lograrían bloquear el desarrollo de vasos sanguíneos que alimentan al tumor con el consecuente riesgo de la formación de metástasis.
Un innovador sistema de desarrollo de fondos (fundraising) y la generosidad ciudadana hicieron posible esta importante investigación de los científicos argentinos. Fue la Fundación Sales, creada hace 37 años, la que aportó casi 3 millones de dólares a esas investigaciones del doctor Ravinovich durante 15 años (con donaciones a partir de aportes de pequeñas sumas mensuales debitadas de tarjetas de crédito, y con aportes también de instituciones y personas con mayores recursos), más becas para 40 jóvenes que trabajaron con él, equipos de alta complejidad, etcétera, y la instalación de un moderno laboratorio y una biblioteca en el Ibyme.
Aunque la investigación de los científicos argentinos todavía debe pasar por una serie de etapas metódicas, de cuyos resultados dependerá el éxito final, ya podemos celebrar la calidad de un trabajo reconocido tempranamente, que mereció ser tapa de una prestigiosa revista dedicada a las Ciencias Biológicas: Cell. En oportunidad de anunciar este trabajo, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, puso de relieve el valor de la investigación; el hecho de ser fruto de un grupo interdisciplinario argentino que trabaja en la misma casa (Ibyme) donde lo hicieron dos premios Nobel del país, Houssay y Leloir, y, finalmente, el mérito de que todo el trabajo haya sido financiado con fondos nacionales..

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