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Yo díría que quien haya ido a Bariloche, la conoce. Así, que esté en dique seco, preparándose para sus 3/4 de siglo, es una buena noticia. Y la redacción de rionegro.com.ar
con su volanta que anuncia la reparación de la historia, me simpatiza. Mucho se puede reparar, barcos e historias han sido enlazados en esta nota que reseñamos con un saludo a Rio Negro.
HISTORIA EN REPARACIÓN
La Modesta Victoria se prepara para cumplir 75 años
En el Varadero de Parques Nacionales está siendo acondicionada para celebrar un nuevo aniversario de su botadura, en 1938.
DeBariloche
TONCEK ARKO
toncek@rionegro.com.ar
El barco insignia del lago Nahuel Huapi, la motonave Modesta Victoria, está en seco, en el Varadero de Parques Nacionales, en el marco de su mantenimiento ordinario, también acondicionándose para el festejo por un nuevo aniversario de su botadura. Y no es para menos, ya que en noviembre se cumplen 75 años desde que el barco ingresó por primera vez a las frías aguas del lago. La embarcación fue declarada patrimonio histórico de Bariloche y el Parque Nacional.
"Un barco bien mantenido, con todas las verificaciones técnicas aprobadas", puede operar muchísimos años, explicaron desde Prefectura Naval, institución encargada de las verificaciones técnicas y de la seguridad náutica.
La Modesta Victoria, propiedad de la empresa Turisur, es un legítimo orgullo local y miles de turistas han viajado con ella hacia la Isla Victoria y el Bosque de Arrayanes, el destino natural de la embarcación. Puede transportar hasta 300 personas y su capitan es Enrique Pérez.
El barco, de 33 metros de largo, en tres plantas, fue diseñado y construido en Holanda, a pedido de la Dirección de Parques Nacionales, en la década del 30. Llegó a Argentina desarmado, y sus piezas fueron transportadas en barco hasta Buenos Aires y luego en tren a esta ciudad. Aquí fue ensamblado y botado al agua a fines de 1938, en un acto al que concurrió prácticamente toda la gente que habitaba en Bariloche.
Fue bautizada en honor a la pequeña embarcación a vela con la que el teniente Eduardo O´Connor navegó por la zona en diciembre de 1883, que llegó al lago remontando los ríos Negro y Limay.
Durante tres décadas fue operado por Parques Nacionales y luego pasó a la esfera privada. Por sus cubiertas y salones pasaron las más importantes personalidades nacionales e internacionales en viajes de placer, agasajos o encuentros políticos.
Martín Olavarría, de la empresa Turisur, explicó que en los dos últimos años el barco está siendo restaurado al estado original. Esto significa que se vuelve a utilizar los mismos materiales con los que fue diseñado. Paralelamente se lo dotó de la más moderna tecnología, en radares, equipos de comunicaciones y seguridad.
Los barcos tienen obligación de revisar su casco cada cuatro años, para lo cual deben salir a seco. En este caso todo el casco volverá a pintarse y también se harán mejoras y trabajos de pintura en los interiores. La idea es que la Modesta Victoria se vista de fiesta.
El barco tiene la misma edad que el hotel Llao Llao. Así, ambos se preparan para una gran celebración que tendrá lugar el próximo 27 de noviembre, cuando la embarcación ya regrese a Puerto Pañuelo.
toncek@rionegro.com.ar
El barco insignia del lago Nahuel Huapi, la motonave Modesta Victoria, está en seco, en el Varadero de Parques Nacionales, en el marco de su mantenimiento ordinario, también acondicionándose para el festejo por un nuevo aniversario de su botadura. Y no es para menos, ya que en noviembre se cumplen 75 años desde que el barco ingresó por primera vez a las frías aguas del lago. La embarcación fue declarada patrimonio histórico de Bariloche y el Parque Nacional.
"Un barco bien mantenido, con todas las verificaciones técnicas aprobadas", puede operar muchísimos años, explicaron desde Prefectura Naval, institución encargada de las verificaciones técnicas y de la seguridad náutica.
La Modesta Victoria, propiedad de la empresa Turisur, es un legítimo orgullo local y miles de turistas han viajado con ella hacia la Isla Victoria y el Bosque de Arrayanes, el destino natural de la embarcación. Puede transportar hasta 300 personas y su capitan es Enrique Pérez.
El barco, de 33 metros de largo, en tres plantas, fue diseñado y construido en Holanda, a pedido de la Dirección de Parques Nacionales, en la década del 30. Llegó a Argentina desarmado, y sus piezas fueron transportadas en barco hasta Buenos Aires y luego en tren a esta ciudad. Aquí fue ensamblado y botado al agua a fines de 1938, en un acto al que concurrió prácticamente toda la gente que habitaba en Bariloche.
Fue bautizada en honor a la pequeña embarcación a vela con la que el teniente Eduardo O´Connor navegó por la zona en diciembre de 1883, que llegó al lago remontando los ríos Negro y Limay.
Durante tres décadas fue operado por Parques Nacionales y luego pasó a la esfera privada. Por sus cubiertas y salones pasaron las más importantes personalidades nacionales e internacionales en viajes de placer, agasajos o encuentros políticos.
Martín Olavarría, de la empresa Turisur, explicó que en los dos últimos años el barco está siendo restaurado al estado original. Esto significa que se vuelve a utilizar los mismos materiales con los que fue diseñado. Paralelamente se lo dotó de la más moderna tecnología, en radares, equipos de comunicaciones y seguridad.
Los barcos tienen obligación de revisar su casco cada cuatro años, para lo cual deben salir a seco. En este caso todo el casco volverá a pintarse y también se harán mejoras y trabajos de pintura en los interiores. La idea es que la Modesta Victoria se vista de fiesta.
El barco tiene la misma edad que el hotel Llao Llao. Así, ambos se preparan para una gran celebración que tendrá lugar el próximo 27 de noviembre, cuando la embarcación ya regrese a Puerto Pañuelo.
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