Las fábricas de cerveza abren sus puertas al público bebedor

Reseña de la nota de Diario BAE y enlace cliqueando su título

 Las fábricas de cerveza abren las puertas a los clientes

La marplatense Antares se suma a la tendencia de poner bares en sus fábricas. Ya tenía Barba Roja uno en Escobar

---

Ver y probar. La expansión del consumo de cervezas artesanales que va ganando terreno en el mercado de las bebidas premium incorporó una nueva variante: las fábricas con espacio de degustación. Una tendencia que ya se impuso en otras partes del mundo y que poco a poco se va expandiendo en la Argentina, donde los fabricantes de cerveza abren las puertas a los visitantes para que conozcan el proceso de elaboración y, de paso, se quedan a beber y comer.

“Siempre nos gustó recibir gente en la fábrica y a nuestros clientes les convidábamos cerveza directamente de los tanques; no teníamos un lugar donde sentarnos, degustar tranquilos y saborear la charla. Ahora se puede ver cómo elaboramos la cerveza y degustar todas las variedades”, cuenta Mariana Rodríguez, una de las dueñas de Antares, la cervecería nacida en Mar del Plata que se expandió, vía franquicias, rápidamente por distintos puntos del país. En la ciudad de Buenos Aires tienen dos locales en Palermo y en Las Cañitas y próximamente abrirán otro en San Telmo. Junto con Leo Ferrari, su marido, fundaron la marca en 1998 y se convirtieron en impulsores del desarrollo de las cervezas artesanales en la Argentina.

Antares ofrece regularmente ocho tipos distintos de cerveza (Kölsch, Scotch Ale, Porter, Honey Beer, Cream Stout, Barley Wine, Imperial Stout y la IPA) y tiene variedades temporales “de pizarrón”, escriben en la pizarra a la vista del público alguna nueva variedad. Como la Antares “10 años” para festejar la década, a la que compusieron con especias, cardamomo, naranja, pasas de uva… muy navideña, porque era época de fiestas. O la “15 años” que celebrarán este año y que está en proceso de elaboración.

Más cerca, otra empresa artesanal, Barba Roja, tiene instalado su patio cervecero en la fábrica donde también se realizan visitas, en la ciudad de Escobar, a pocos kilómetros de la Capital Federal. Todavía chicas frente a las marcas industriales, las cervezas artesanales se ganan su espacio entre los degustadores que celebran que se puedan conseguir también en comercios.